setenta balcones y ninguna flor.
¿A sus habitantes, señor, qué les pasa?
¿Odia el perfume,odian el color?
¡dan una tristeza los negres bolcones!
¿No hay en esta casa una niña novia?
¿No hay algún poeta de ilusiones.
¿Ninguno desea ver tra los cristales
una diminuta copia de jardín?
¿En la piedra blanca topar los rosales,
en los hierros negros abrirse un jasmín?
Si no aman las plantas no amarán el ave,
no sabrán de música, de rimas, de amor Nunca se oirá u beso, jamás se oirá un clave...
¡Setenta balcones y ninguna flor!